lunes, 19 de octubre de 2009

Oro y estiércol


Duele perder cuando el tiempo no arriesga el ultimo segundo
la ultima lágrima a derramar (es la ultima)
la que cuesta demasiado...
Es cuando ruge todo lo mio cerca de ti
Es cuando la desesperacion anuncia que el naufragio es inminente
Te ríes del hombrecito
es tan pequeño
y ya no humilla desde su pedestal de viajero
No se tu nombre y la alegría no es tu compañía
¿Que me preocupa?
La próxima lluvia lo hará crecer o lo arruinara
Si tan solo tu sonrisa haría las veces de presagio
¡que abundancia en mi reino!
No sacrificare a nadie excepto a mi
y estos días tan distraidos se han percatado de mi insolencia
He insultado a nuestra madre y ella quiere vivir
Mis improperios son propios de un huerfano de amor
(¿yo lo poseía todo?)
Ah, esplendida imagen del futuro que jamas me alcanzara
te ofrezco mi morada
Comprenderé si reniegas de mi compañía.
Soy el oro que algún alquimista con ganas de bromear transformo en estiércol.
Entenderé las sonrisas jocosas luego de esta confesión
Es la única broma que alimenta a los pobres
y mi pena es la algarabía de aquellos poco agraciados
que se mofan de mis historias entre susurros ante mi presencia.
Y toda esa fantochada garabateada (tu escaramuza ante todo, tan propia de un imbécil)
desde luego que sera incomprendida.
No lamentes la perdida de equilibrio racional...también tu has ofendido a aquellos que te han engañado pues es de suponer enfaticamente que no sos un ídolo ni objeto de adoración sino de escarnio ante lo que exhibes a tu paso: repugnancia.
Viene ese amigo que ignora lo mismo que vos y te dice que esta bien, que haces las cosas bien y que el futuro es formidable (un futuro que ha avisorado en estos últimos segundos de consumo personal y legal).Es increíble lo que puede escupir esa boca , te ha vuelto tan pequeño que dan ganas de romperla...de romper con todo lo tuyo.
Si, dan tantas ganas de borrar lo anterior y si no se puede; romperlo.