jueves, 30 de septiembre de 2010

Moreira


Con afecto al maestro José Massaroli.

Vivir y sufrir hasta el hartazgo
o hasta que la muerte separe lo que el tiempo ha encomendado.
Tú como yo has sembrado largos surcos de ilusiones, has poseído la paz...
La canción amanece, tu sonrisa no es ninguna amenaza
tan solo es vida...
Tanto amor por la armonía alrededor de esa mujer, la Vicenta.
¿Es una tragedia italiana?
No.Romeo y Julieta ya fueron pergeñados hace un buen tiempo
pero la historia (que de ironías sabe poco y nada)
te hace la broma que no te hace reír...
No hay lugar en el mundo para los grandulones inocentes,
no existe simpatía alguna por tu aspecto.
¡Tenes que pagar, Moreira!
¡Los tuyos deben someterse a la demanda del Patrón!
Que lo parió...
Todos contra uno y ni el palenque donde rascarse.
Tuyo es el cuchillo, tuya la justicia.
Guapo has de ser si solito soportas lo que ha de venir,
la embriaguez del éxito, el suceso que comentan las comadronas, las empedernidas nuevas victorias sobre tu pasado...
Un día cabalga hacia tu encuentro, la estrella señala los harapos de la tragedia.
No olvidaras que eres el mismo que combatió ayer.
no olvidaras que en silencio derrotabas los crueles sonidos de las miserables injusticias.
Deberías creer que la mascara de los farsantes algún día se caerá con una estrepitosa vergüenza de aquellos que dicen cosas sin sentido, con la cadena dura de la crueldad tirando del cuello que aun se conserva intacto (¿hasta cuando?)...
No se complique la vida, amigo...
Venga para la pulpería que un trago le espera, una guitarra encantadora y otros que al igual que usted creen que el cielo no tiene fin.
Todos ellos deben saber que usted es él.
Deben saber que alrededor de usted existe un secreto que no todos conocen,
el coraje indómito que reside en cada uno de los parroquianos ignorantes,
el fruto de esta tierra gaucha.
La Cruz del Sur señala el destino, la buena suerte ha llegado a su fin.
Ni los trabucos, ni el impetu, ni la intención de vencer esta vez...
El muro esta cerca.¿Llegaras?...
Son demasiados y ninguno es amigo.
El silencio de ellos dice demasiado, emerge desde la bienvenida gélida y tan solo queda suspirar por algo que nos abrigue de tanto frio, ante los estampidos y los gritos de victorias y derrotas.
Te creo, aquella vez tu inocencia era certera.
Los susurros de ingenuidad rondaban alrededor de la arena del circo y esos hombrecitos escribían en pergaminos lo que nadie se atrevía a imprimir.
Los gestos de la lluvia bendecian al enemigo y tu danzabas alrededor de lo increíble, de la cadencia insólita del fin que cada vez esta mas cerca.
Estas sin opciones, ante el muro por destruir...
Allí mismo, donde ellos te querían.
Has visto al fin lo que es el fin.
Todavía no se cuando sucedió o sucederá.
A alguien le has dado lo que reclamaba.
A alguien le has quitado algo que ignoraba.
Sucedió, sucede y repta por la piel de aquellos que están solos en algún lugar.
Es difícil decir adiós.
Hasta luego, Moreira...
Jueves 30 de Septiembre 2010