domingo, 21 de febrero de 2010

El escarmiento es mi deseo

Todo aquello...Sí
aquello
con la bofetada correspondiente.
Su estampida rigurosa...
Y mi amistad.
¿Y sí lo ignoro?
Las bestias atraviesan el insulto amargo con cierta dosis de dulzura.
Ok.Yo ignoro y tu ignoras...
No deseo saber nada de tu violencia.
Aún te ignoro y no soy nada sino palabra inmersa en la mañana oportuna del desayuno desagradable.
Ok.Me ignoras y hago lo pósible por ignorar el desenlace que no deseo...
Ahhh, y tus predicciones tan lamentables.Una verguenza ajena e imposible de atribuir.
Nadie cree que la sangre de tu vagina es real.
Nadie cree en nada de ti.