YO CONFIESO: Que mi nombre es Leo Ramone, 47 años, renegado de todo aquello que anteriormente me haya incriminado dentro de la poesía, política y aquellos actos que fueron efímeros. Mi nueva vida es Música . E-MAIL: leonardobacardi1005@gmail.com
martes, 15 de septiembre de 2009
Soy todo apocalipsis
Cuando el arma envuelve tus manos, la decision tiene hambre.
El juicio es apresurado y tu atuendo es demasiado original de acuerdo a la ocasion pues el veredicto se alimenta de los debiles embebidos en pudor.
Cada segundo en el mundo alguien engorda y se lamenta de su caida de cabello.
Tu imagen se alimenta de estos estereotipos, un videoclip protagonizado por pajeros efimeros ansiosos de tener la figura perfecta.
Lo peor de todo es que me siento feliz (asi, como soy) y te molesta.
Mi infancia no fue silenciosa.
Su voz me llama cuando la evoco y no susurra nada agradable: ¡me grita!
Es imposible para mi soportar lo que para vos debe ser algo peor.
Tantas veces escuche a mi alrededor que no me querian...Una pendejada.
Mamá y Papá estuvieron durante la crisis.
La ceguera fue mia al igual que la soberbia.
El que mutilaba recuerdos fui yo.
Crecer no fue tan horrible.
Si al menos fuera un vagabundo sin lugar a donde ir el pretexto se encontraria en ese motivo pero el dolor estaba en otro lugar.
Las decisiones son obvias si la traicion acecha y tus manos tienen el arma que amenaza.
Todo depende de quien aprieta ese gatillo y todo esto no necesita explicacion.
Creo en vos y en tu voluntad de asesino.
Si hay que elegir entre vivir o morir, mi eleccion es seguir participando y que la bala impacte justo en el blanco.
Si alguien falla el disparo es porque ha fracasado y no deseo ver a un despojo fastidiado, tan solitario y sin amor ni nada que ofrecer a los demas...hay tanto plomo en el mundo que no deberia desperdiciarse.
Tu mundo no lamenta una perdida necesaria de cualquier ser humano aferrado a su inutilidad.
Oh, ustedes son tan mediocres que no merecen ser retratados en este texto pues aniquilan el buen gusto del que aun me jacto de conservar.
Todas sus acusaciones hirientes, sus sentencias de macho cabrio me degradan y me colocan a la defensiva.
Soy toda sensibilidad, soy todo apocalipsis...
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