Un francotirador acierta
puntos suspensivos
estériles y jactanciosos
que llegan a un destino
al fin de una vida
careta
a los últimos días del
pobre muerto
Después de un acierto,
el filoso y certero nómade
Siempre volvía a su
guarida
a su vida aburrida consumida por las ratas del
pensamiento gris
a su casa sin ventanas,
su aliento a perro galgo
con el rabo escondido en
Montevideo
al lado nomas
para despistar a los que
creen
que algún día (un
infecto y blasfemo día)
al fin podrán atraparlo
Una pistola en su cabeza
no significa nada
tampoco los malos
augurios y las leyes
¡Las leyes!
La barbarie ingenua de
quienes se dicen civilizados
Las gafas oscuras de la
(in) justicia
El francotirador
sobrevive
Acierta la lotería cotidiana
de los marginales
Hurga en la basura
incomprendida
y encuentra un lugar donde
morir al fin
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